La independencia de Cataluña : las problemáticas económicas de lo que
puede asemejarse a un “Brexit regional”
Cataluña representa el 19%
del PIB de España y es claro que es la primera región exportadora del país.
Pero muchas empresas han demostrado algunas reticencias para seguir confiando
en la región, entonces ¿porqué la separación con Madrid acarrea tanta
incertidumbre?
Masiva movilización de los catalanes durante el discurso del presidente catalán Carles Puidgemont en Barcelona el 10 de octobre de 2017
Una región rica
Con sus 7.5 millones de
habitantes, Cataluña es una región muy rica y con muchas ventajas. Su peso
demográfico es ahora superior al de Dinamarca o al de Bulgaria y su PIB per
cápita sitúa la región entre Francia y Suiza. Además, el dinamismo de Cataluña
es un argumento muy importante para los independentistas. El peso del
territorio catalán es enorme para la economía española : repesenta el 20% de la
riqueza del país con una actividad muy diversificada entre la industria automovilística,
los grandes grupos farmacéuticos, el peso de los bancos y más que todo el poder
del turismo, en particular con la ciudad de Barcelona. Según algunos
especialistas, la separación con Madrid podría hacer retroceder a España desde
la quinta posición de potencia europea hasta la posición número 14…
El problema de la deuda
Sin embargo, aunque la
independencia pareciera ser una opción económica viable y beneficiosa para la
región, el problema de su deuda explica el pulso con Madrid. En efecto, si el
escenario de la escisión se cumpliera, el gobierno español tendría que hacerse
caso de la deuda catalana que asciende aproximadamente a 75 biliones de euros.
La amenaza de las empresas
Ya en 2012, algunos grupos
instalados en Cataluña evocaron sus reticencias a toda forma de independencia.
Estas se repitieron durante la campaña ; en particular los bancos anunciaron
revisar su estrategia de implantación en Cataluña. Además, desde los recientes
incidentes, al menos 40 grandes grupos ya transfirieron sus sedes sociales
fuera de Cataluña. El impacto sobre el turismo también se nota con la reducción
de las reservas hoteleras. En lo referente a los consumidores españoles, en las
redes sociales, muchas campañas trataron de convencer a la gente para que evite
los productos catalanes y que prefiera alternativas “españolas”. El sector
agroalimentario por ejemplo, uno de los pilares de la economía catalana, podría
ser el más impactado. Podemos notar algunas empresas como Idilia Foods,
ineludible para el desayuno español, que se traslada a Valencia.
·
- En total, 540 empresas transfirieron
sus sedes sociales fuera de Cataluña entre el 2 y el 11 de octubre.
·
- El gobierno español declaró una
« espectacular caída de 20 a 30% sobre las reservaciones hoteleras en
Barcelona ».
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Un contexto europeo
Para terminar, este
fenómeno catalán no es el primero en Europa. En efecto, la situación de
Cataluña se parece mucho a la que encontró el Reino Unido el año pasado con el
Brexit. Además, un año después el balance final no es muy significativo. Si no
hubo efectos positivos notables para el país, tampoco hubo efectos negativos,
por lo menos los efectos negativos previstos ya no son visibles. Entonces, las
consecuencias finales del referéndum se notaron mucho tiempo después. Podemos
citar algunas empresas que siguen confiando en el Reino Unido, como por ejemplo
Google o Snapchat ; pero también empresas que empiezan a tener miedo de la inestabilidad
de la situación y que prefieren transferir sus inversiones en otros capitales
como Ryanair o Goldman Sachs.
·
- Google quiere ampliar su sede de
actividad económica en pleno centro de Londres, pasando de 4000 a 7000
empleados antes de 2020.
·
- Snapchat eligió
Londres para instalar su oficina internacional.
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·
- Ryanair declaró
transferir sus inversiones previstas en Reino Unido a causa de la
incertidumbre reinante.
·
- El banco Goldman Sachs podría reducir
a la mitad su plantilla de 3000 empleados en Londres a favor de Nueva York.
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Para concluir, si la independencia de Cataluña puede ser viable en teoría,
parece difícil imaginarla por el momento. Hoy, es todo un sistema económico que
hay que replantearlo, en particular desde un punto de vista comercial.
Cataluña, seguro que es una región industrial que sigue siendo capaz de atraer nuevas
empresas, pero necesita a sus clientes para vivir. Sin embargo, sin España,
tendrá que considerar mercados como Europa del Norte o Asia, sin olvidar el
problema de la Unión Europea que continua planteándose.
Marie-Sarah Gastou
Tairan Yin
Fuentes
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