El
estancamiento político español
Si les interesa la política española, saben que
actualmente es el caos. En efecto, desde el 20 de diciembre de 2015
hasta el 30 de octubre de 2016, no hubo ningún representante oficial
para gobernar España. Esta crisis política, sin solución evidente,
pesaba en el país pero la dimisión de Pedro Sánchez, secretario
del Partido Socialista, el 1 de Octubre, reavivó una llama de
esperanza.
Hasta el 20 de diciembre de 2015, solamente dos
partidos españoles peleaban por el gobierno en la España
democrática: el Partido Popular (PP, derecha conservadora) y el
Partido Socialista Obrero Español (PSOE, izquierda). Pero dos nuevos
partidos emergieron e impidieron la formación de un nuevo gobierno :
Podemos (izquierda radical) y Ciudadanos (centro) : los partidos
tienen que obtener la mayoría absoluta, es decir 176 diputados de
cada 350, para designar a un nuevo presidente. Pero ningún partido
lo consiguió. Así comenzó un suspense politico de 10 meses…
La única solución matemática para alcanzar la
mayoría sería una coalición entre el Partido Popular, liderado por
Mariano Rajoy, y el Partido Socialista de Pedro Sánchez. Pero este
último afirmó que “España no se merece otros cuatro años más
con un presidente del gobierno que sistemáticamente mintió a la
sociedad española,” refiriéndose a Mariano Rajoy, acusado de
corrupción.
Una parte del partido socialista de Pedro Sánchez
no se oponía a una alianza con el PP para evitar unas terceras
elecciones. Debilitado, Pedro Sánchez renunció a su puesto en el
PSOE el 1 de Octubre. Esto marca el fin del estancamiento político
español y el principio de la esperanza. El 30 de Octubre, el PSOE
permitió que Mariano Rajoy formara su gobierno con la abstención.
Por supuesto, esto recuerda la crisis política
belga de 2010-2011 durante la cual el país se quedó 541 días sin
gobierno. Bélgica y España no son los únicos países que sufrieron
ese tipo de crisis. En efecto, nuestro modelo político se enfrenta a
un desfase entre la voluntad política del pueblo y el bipartidismo
del que la gente está harta. Hay cada vez más partidos que emergen
tras la crisis europea para responder a las expectativas de los
ciudadanos que están hartos del desempleo, de las restricciones…
En este momento, la solución que tranquiliza al
pueblo parece ser el referéndum. El pueblo expresa su descontento a
través de este medio de expresión pero a lo mejor no toman una
decisión con la distancia necesaria.
Después de esta falta de credibilidad, esperemos
que Rajoy tenga suficiente legitimidad para hacer olvidar esta última
crisis...
Según
Nacima Baron, especialista de España y profesora en la universidad
Paris-Est, hay un desfase entre “la voluntad de los españoles de
gobernar de manera diferente, con pactas y alianzas, y partidos que
no lo quieren”.
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire