Thibaud
Leclaire & Victor Lafont
El
presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, recibió el
último
7 de Octubre el Nobel de la paz. La comisión sueca de los
premios Nobel
quería premiarle por todos sus esfuerzos para ratificar un alto al
fuego entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y
el gobierno
colombiano después
de un conflicto de 50 años. Este premio pone de manifiesto el apoyo
de la comunidad internacional hacia Santos – un apoyo tanto más
necesario cuanto que el pueblo colombiano respondió « No »
a
la pregunta
del referendo
del 2 de Octubre : « ¿ Apoya una paz estable y
duradera ? ».
Este
éxito
sorprendente
del « No »
aparece
ante todo como el triunfo personal de Alvaro Uribe, el antiguo
mandatario
de Colombia. Fue un ferviente
partidario de la oposición ya que las condiciones del acuerdo de paz
firmado en
la Havana –
Cuba
–
el 26 de Septiembre de este año por Santos y Jimenez, el jefe de las
FARC, no le parecen suficientes. Se mostró tajante, es necesario que
las FARC paguen por sus crímenes. Desde su enfoque, secuestradores
de políticos, narcotraficantes y asesinos tienen que ser castigados
y claro que no pueden obtener un escaño, como Jimenez lo
reivindicó
durante las negociaciones. No obstante, el resultado del referendo
sigue siendo bastante extraño en un país profundamente debilitado
por décadas
de sufrimiento.
La paz podría
ser un vuelco político y económico
decisivo tras
un conflicto armado opresivo.
Cabe
recordar que los colombianos que
podrían gozar más de la paz son los campesinos que padecieron más
la guerra civil entre las FARC y los militares. Por
el
contrario, los ciudadanos de las principales
ciudades, que
sufrieron mucho menos de los conflictos fueron los electores del
« No ». Por supuesto, la voluntad
de paz de
los ciudadanos fue aún menos apremiante. Para colmo, muchísimos
campesinos no pudieron dirigirse a los colegios electorales a
causa de
la falta de medios de transportes en los suburbios del país.
Así
la tasa de abstención fue exageradamente elevada y el resultado del
referendo podría
no reflejar
el deseo general de los colombianos. De modo que, podemos
preguntarnos si los medios de comunicación controlados por el
gobierno en las ciudades condujeron a los ciudadanos a votar en
contra del acuerdo de paz. El final del conflicto podría ser, sin
lugar a dudas, catastrófico
para
Uribe y su partido dado que los juicios por los crímenes de guerra
podrían llamar la atención sobre su propia implicación en la
guerra y sobre todo
en la
implicación ilegal de los paramilitares en el conflicto. Además,
la derecha
en el poder teme que la izquierda, representada
por las FARC, pueda
llegar al parlamento y luego quizás
al gobierno. Al fin y al cabo, ¿Quiénes son los verdaderos rehenes,
quiénes
son los criminales,
quiénes
son los responsables del sufrimiento del pueblo colombiano ? Las FARC
como lo dice la población colombiana o bien ¿ los políticos de
derecha ?
http://www.investigaction.net/pourquoi-le-peuple-de-colombie-a-t-il-vote-non-aux-accords-de-paix/
(INVESTIG’ACTION)
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